En 1996, se firmó una colección de joyas con un pequeño rubí en el interior de cada pieza por primera vez. La colección se llamó Appassionata y junto con su singular firma, marcó el inicio de la historia de la marca Roberto Coin; una marca impulsada por la pasión de su fundador de la vida y el arte.​​

​Roberto Coin encuentra nuevas fuentes de inspiración en la diversidad del mundo. Cada una de sus creaciones es el resultado de un emocionante viaje entre culturas e influencias multiétnicas, a través de la naturaleza, bien equilibrado entre el pasado y el futuro. Cada una de sus joyas cuenta una historia diferente, una historia que la envuelve en el encanto inconfundible de la singularidad y la identidad de estilo.